Seminario Central

«La vérité n’est pas révélée, elle est construite»

La verdad no es revelada, es construida.

Presentación Seminario

El deseo del analista es el deseo del Otro

Para un psicoanalista lacaniano, esta frase encapsula una ética fundamental del análisis: el deseo del analista no es un deseo de saber o de controlar el proceso, sino una posición que permite al paciente confrontar su propio deseo. Lacan rechaza la idea del analista como un «experto» que posee respuestas; en su lugar, el analista opera como un sujeto supuesto no saber , cuyo deseo está alineado con la exploración de lo que el Otro (el orden simbólico, el lenguaje, el inconsciente) revela a través del discurso del paciente. Este deseo no es personal, sino una función que sostiene la experiencia analítica, facilitando que el sujeto descubra cómo su deseo está atravesado por las estructuras del Otro, como las demandas sociales, los significantes paternos o los nudos del sinthome

El analista no impone interpretaciones

En la práctica clínica, esto se traduce en una actitud de escucha orientada al vacío : el analista no impone interpretaciones, sino que permite que el paciente articule su propia verdad a través de la repetición, la transferencia y la emergencia de significantes cruciales. El deseo del analista es, entonces, un deseo desprendido, que no busca colmar las faltas del paciente, sino que lo invita a asumir su responsabilidad frente a su goce y su historia singular. Esta ética rechaza modelos terapéuticos que buscan «curar» o corregir, priorizando en su lugar la producción de sentido y la confrontación con la complejidad del deseo humano.